POEMA DEL DÍA DE LAS MADRES
A MI MADRE.
Primer soplo de vida primigenia,
De lagrima derramada,
De alegría eterna.
Cálido pecho repleto de compresión y amor.
Perdonadme infinito rayo de luz, pero no te
extingas…
Enséñame el camino,
Indícame la luz,
Haz de mi hogar un lugar seguro.
Muéstrame el arcoíris y el tesoro que su oculta en
sus orillas
alegra mi día, -soló refleja una sonrisa-
dime que todo estará bien, mientras calientas una
taza de café.
Sostén mi mano fuerte, mientras aguatas el peso del
universo.
Nadie más fuerte que tú hermosa mujer.
No concibo lugar, pues no hay aquí o allá
Pero en tu regazo siempre me podre sentar,
Tal vez sucio, quizá mojado, pero para ti
siempre seré tú hijo amado
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