ESPECIAL DE ROCK AL PARQUE

 

ALAS DE LIBERTAD.

Aquellos que somos amantes de la música sabemos que en el aire del parque Simón Bolívar se respira un aura distinta que te atrapa en ensoñaciones de felicidad. Que te consume como el fuego de una hoguera y te cocina lento al ritmo de canciones alucinantes que activan los instintos más joviales del cuerpo y la mente.  

Todo el fervor por la vida, por la música y la buena compañía, comienza cuando se traspasan las puertas que separan la tierra con el cielo, en donde cada alma libre vaga por amplios prados verdes adornados con majestuosos árboles y un olor único e inconfundible a naturaleza. Que te sume en un ensueño confuso de adrenalina y risas tontas.

Entrados en el paraíso lo único que queda es disfrutar del ambiente libertino, de la felicidad del momento y de la escena musical, que procura por acercarte al cielo de las alucinaciones y sacarte del infierno tortuoso de la razón monótona que te sumerge en una constante de problema y desdichas.

En aquel místico lugar el aire corre libre entre los árboles, sacudiendo su follaje tranquilo y espeso. Mientras las risas de felicidad se cuelan en el ambiente soñada de la libertad, en donde todos los asistentes son igual, aunque habiten mundos diferentes. 

Al entrar en sus prados y ver los escenarios te sientes volar, pues de tú imaginación brotan las alas que elevan la mente a un plano en donde lo terrenal y lo efímero pierde su vigencia en lo eterno y el recuerdo. En el que cada moretón, rasguño o golpe recibido en el pogo, son las huellas de una lucha constante por seguir adelante a pesar del dolor, las heridas y las dificultades.

Es por eso que, después de tanto luchar para perderme en viajes de ensueño, al espacio donde la libertad y alegría ocupa su bien merecido espacio entre la tierra y el cielo. Manifiesto que deseo vivir y morir allí, cada temporada de mi existencia, en el espacio en el cual los instrumentos y las voces me sustraen de ese infierno de los días efímeros, para hacerlo eternos.

Como aquella ave que vuela libre entre las nubes, dejando el destello de sus más felices recuerdos…